La representación de color rojo-blanco-negro dicen que es la
transposición simbólica de las tres castas tradicionales guerreros-sacerdotes-productores,
con los guerreros jerárquicamente superiores a los sacerdotes. Honestamente, además de ser una
interpretación que nos llega nueva, la misma NO se refleja en la doctrina Tradicional
como Evola y Guénon (por nombrar sólo "alguien"
...)
De hecho, en el estado tradicional, o como parte de las empresas
típicas de la civilización indoeuropea, las tres castas (varna o casta deriva
de color en sánscrito) se encontraban en primer orden los sacerdotes, luego guerreros,
después los agricultores (productores / artesanos), y con los funcionarios como
el cuarto y último lugar, más allá del cual estaban los intocables o parias,
los indignos. Y, sin embargo, por
encima de todo, era el rey, el centro y la síntesis de la comunidad, en la que
las tres castas se fusionaron en una sola realidad trascendente e inmanente.
Por lo tanto, la afirmación de una supuesta superioridad
jerárquica en la parte de los guerreros, como se evidencia por el color rojo en
la parte superior del orden consecuente, representada en la bandera, un tramo que
no corresponde a la realidad. De
hecho, en virtud de la jerarquía anterior informó típico de la sociedad
tradicional, una bandera que representara el sistema de castas, debe ser de oro/blanco,
rojo y negro.

De acuerdo con esta
perspectiva, el origen de lo que es característico o tradicional universal de
toda la civilización indo-europea (y no sólo, lo vemos tambien a los indios de
América o los pueblos del Este), el espíritu (auto) es jerárquicamente superior
a la del alma y el cuerpo ( el ego), ya que el grano de oro o rayo de sol (para
citar una definición de Evola), presente en el corazón humano, que es donde
está la sede y simbólicamente ha sido siempre el centro de todo lo que se mueve
(el corazón que no parpadea, interrumpe la vida). El Espíritu en el corazón, cuyo color
rojo atrae el sol. El alma en el
cuerpo, sin embargo, representan el emocional y sensorial, fino y grueso, lo
que corresponde a la vitalidad humana, mis pensamientos, mis pasiones y
temores, pero también de dolor severo o impulsos físicos para hablar. El alma, por su propia naturaleza
voluble y cambiante e impermanente, siempre ha sido asociado con la luna, cuya
visibilidad depende del sol (vive de la luz reflejada). Por lo tanto, el alma está sujeta al
corazón, al igual que la luna depende del sol, o de los principios y el conocimiento
de la Tradición (el Ser) que rigen la vida y la forma de pensar de un hombre
(el ego). Alma como la luna, cuyo
color es el blanco. Por último,
el órgano que, en el ser humano es representado simbólicamente por órganos como
el hígado y el sistema digestivo en general (la barriga), mientras que a nivel
cósmico se asocia con la tierra. Cuerpo
como el suelo, el cual su color es oscuro (negro). El rojo, blanco y negro, por lo tanto,
es la transposición de los tres componentes del ser humano, el espíritu-alma-cuerpo,
que a su vez se corresponde con el tripartito cerebro-corazón-vientre y de
nuevo a sol-luna-tierra.
(Articulo extraído de la comunidad RAIDO y modificado, ampliado, para adaptarlo a nuestra explicación).
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