La ciencia no es sinónimo de verdad, incluso si este mundo todos los días nos quieren hacer creer lo contrario. Vivimos mejor, porque la ciencia ha inventado esto y lo otro, ya no necesitamos a Dios porque la ciencia descubre la partícula en el fondo de la cuestión, y así sucesivamente. Pero, cada vez más, resulta que  la ciencia miente, la falsificación de datos.Ver es creer, es apropiado decir ...
NO SIEMPRE una bata blanca es sinónimo de unas manos limpias. Una encuesta  de las publicaciones científicas de la medicina y la biología se ha puesto de manifiesto el incremento de los experimentos manchados por el fraude,la  falsificación de datos,  visitas de pacientes laboratorio imaginario edición de imágenes, etc.
El fenómeno es en conjunto modesto. De los 25 millones de artículos publicados en revistas médicas de 1940 a mayo de 2012, como retirados (es decir, retirado a un error grave o fraude) son 2047. En proporción, sin embargo, el número de estudios retirados aumentado casi diez veces entre 1976 y 2007. Así que el estigma de la retracción golpeó 10 artículos de un millón. Hoy llegamos a las 96. Y lo que es más grave, según el censo de la revista Proceedings de la Academia Nacional de Ciencias, es que sólo un estudio de tres se retiraron por un error cometido de buena fe. En dos tercios de los casos, es con la intención de engañar y que los datos científicos son manipulados. El objetivo, como en los deportes, es terminar primero para ganar crédito en un mundo cada vez más competitivo de la ciencia y la escasez de fondos.
Las notas publicadas por las revistas al anunciar una retirada son a menudo genéricos, escrito de una manera confusa, a fin de no revelar el engaño. Así que los tres investigadores del Albert Einstein en Nueva York y la Universidad de Washington autores del censo han decidido profundizar en cada caso individual. Y usted se enfrenta con una fe mucho menos buena de lo que esperaban. En el 67,4% de retractaciones son debidas a la mala conducta, el 43,4% fue causado por el fraude en sí mismo (los casos se concentra en las grandes potencias científicas , como los EE.UU., Japón, Alemania). 14,2% es un artículo que reproduce los datos producidos por el mismo equipo, pero ya publicado en otra revista. El 9,8% es un copiar y pegar de los resultados de otros científicos (sobre todo en los países emergentes como la India y China).
Entre los culpables, muchos de ellos son estafadores en serie. El anestesista japonés Yoshitaka Fujii se ha visto obligado a retirar un número récord de 193 estudios de 23 revistas diferentes. La última moda es el retoque de imágenes de microscopio. Pero hay técnicas más sofisticadas, como la de Corea del  Sur Hyung-In Moon . Debido a que cada artículo científico, antes de ser publicado, debe ser presentado a la opinión de un panel de expertos de otros,  Moon  lograro "hackear" las direcciones de correo electrónico de sus auditores, envando a la revista juicios halagadores. Descubierto el truco, sus artículos 35 fueron suprimidos del archivo del mundo de la ciencia. En ese entonces el director de la revista The Lancet en 2006 lo llamó "la mayor estafa llevada a cabo por un solo científico " El noruego Jon Sudbo oncólogo invento los datos de 900 pacientes.
Aunque la mayoría de las estafas son casos aislados y en sectores especializados, hay fraudes que causan graves daños a los pacientes y a la reputación de la ciencia. El "mago" de las células madre Hwang Woo-suk, autor en 2004 de la perturbación sobre la clonación de un hombre, fue expulsado de la Universidad de Seúl en 2006 por haber falsificado los resultados. Un método revolucionario desarrollado por la Universidad de Duke de nuevo en 2006 para elegir la cura para el cáncer del pulmón se utilizaron cuatro años en los EE.UU., antes de  descubrir que estaba basado en datos falsos.
(Fuente Azione Tradizionale)